Conclusiones del Paso del Fuego Negro

Saludos, generales,

Y pasó. Y ahora hay que dejar testimonio de ello. La III Batalla del Paso del Fuego Negro ha sido recreada y ha salido a pedir de boca. Lo cierto es que la experiencia de Kislev ha sido impagable y hemos podido mejorar en muchos aspectos. También había nuevos jugadores y todos ellos ha sabido adaptarse a nuestro estilo de juego y coleccionismo que nos caracteriza. A continuación encontraréis un pequeño resumen de la partida (sin desvelar el final) mientras montamos el informe de batalla escrito (primero) y el video-informe de batalla (después).

Imperio 

Puntos: 18.000 puntos según cómputo de 8a edición (36.000 según 9a Era)

Procedencia: Averland, Stirland y Ostermark y tropas de la ciudad de Altdorf

Personajes especiales: Marius Leitdorf, Karl Franz, Ludwig Schwarzhelm y Kurt Helborg

Jugadores: 3

(falta el contingente de Altdorf)

Orcos y goblins

Puntos: 18.000 puntos según cómputo de 8a edición (36.000 según 9a Era)

Procedencia: Orcos y goblins de las Tierras Yermas (sin salvajes, silvanos ni nocturnos)

Personajes especiales: Vorag Mandíbula de hierro

Jugadores: 3

Turnos: 6

Días: 3

Horas: 16
Dimensiones de la mesa: 6,6m x 1,2m

Resumen

El viernes por la tarde empezamos a desplegar. Cada uno de los equipos había trazado su depliegue previamente -y en el caso del Imperio, manteniendo la coherencia entre provincias-, así que el despliegue fue, pese a todo, bastante rápido (un par de horas). Tubimos tiempo de realizar el primer turno completo, que básicamente se basó en avanzar y recolocar tropas y en disparo. Esto nos permitió empezar al sábado con más tranquilidad, sin presión de tiempo.

Y efectivamente, el sábado, con el segundo turno de los orcos, empezaron los combates cuerpo a cuerpo y los turnos de jugador se alargaron bastante. Por suerte, habíamos limitado tanto la magia como el número de piezas de artillería por ambos bandos, de modo que ambas fases se agilizaron mucho. La artillería, de hecho, no jugó un papel decisivo; no solo habíamos limitado su número, sinó que además en 9a Era los cañones no son tan devastadores como en 8a edición, lo cual permitió a todas las unidades de gigantes -por ejemplo- llegar al cuerpo cuerpo. Así como los orcos y goblins aguantaron muy bien los chequeos de pánico en los dos primeros turnos, el Imperio pudo resistir el primer embate de cuerpo a cuerpo. La peor parte, sin embargo, se la llevó la provincia de Averland liderada por Marius Leitdorf, donde las lineas imperiales empezaron a flaquear pese a alguna heroicidad con chequeos de dobles "1".

Pero luego empezaron a llegar las tropas de caballería de refuerzo. Primero, con Vorag Mandíbula de Hierro liderando su unidad de 40 jinetes de jabalí. Después, la respuesta vino de la mano del propio emperador Karl Franz, bien escoltado por Ludwig Schwarzhelm y Kurt Helborg y nada menos que 27 caballeros de la Reiskguard.

El resultado de la contienda no lo desvelaremos aún, pero sí que la diferencia de puntos entre ambos ejércitos fue solo de 3.500, así que la victoria, fue marginal. Como la épica manda.

 

Espero que os motive a seguir pintando y jugando!